El ejercicio reduce la gravedad del ictus
1 noviembre, 2018
Cuando una persona sufre un accidente cerebrovascular, las consecuencias o secuelas que suele dejar son, en algunos casos, devastadoras. De hecho, el ictus es la primera causa de discapacidad en adulto.
Es muy importante encontrar formas de prevenirlo, pero a su vez debemos buscar vías para intentar reducir al máximo las consecuencias de este tipo de accidentes.
Por ejemplo, seguir una dieta saludable o evitar el consumo de tabaco y alcohol son buenos hábitos que podemos incluir para minimizar la gravedad del ictus. Pero, practicar ejercicio, aunque sólo sean 35 minutos, puede reducir considerablemente estas consecuencias.
Así lo ha demostrado un estudio sueco publicado en la revista “Neurology”, cuyo objetivo fue el de analizar el efecto del ictus según si se había practicado, previamente, más o menos actividad física.
Para hacerlo, se estudiaron los datos de los síntomas de 925 personas, de una edad media de 73 años, que habían sufrido un ictus previamente: movimientos de ojos, de brazos y de cara, el nivel de conciencia y las habilidades del lenguaje. Se les preguntó qué actividad física tenían antes del ictus, determinando si ésta era leve (caminar al menos 4 horas a la semana) o moderada (ejercicio intenso como nadar, caminar rápido o correr de 2 a 3 horas a la semana). En algunos casos, se contrastaron las respuestas con sus familiares, debido a que están podrían estar alteradas por la pérdida de la memoria causada por la misma lesión.
Los resultados mostraron que las personas que habían realizado actividad física de leve a moderada antes del accidente cerebrovascular, tenían el doble de probabilidad de tener un accidente cerebrovascular leve en lugar de un accidente cerebrovascular moderado o grave en comparación con las personas que estaban físicamente inactivas. En conjunto, los investigadores vieron que la actividad física ligera y moderada era igualmente beneficiosa.
Tal y como explica la autora del estudio, Katharina S. Sunnerhagen de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), “si bien el ejercicio beneficia la salud de muchas maneras, nuestra investigación sugiere que incluso el simple hecho de realizar una pequeña cantidad de actividad física cada semana puede tener un gran impacto en el futuro a la hora de reducir la gravedad de un posible ictus».
«Cada vez hay más evidencia de que la actividad física puede tener un efecto protector en el cerebro y nuestra investigación se suma a esa evidencia. Se necesita más investigación para comprender mejor cómo la actividad física influye en la gravedad de un accidente cerebrovascular”, declara la investigadora.
Fuenta: ABC Salud
NOTICIAS RELACIONADAS
Calle María de Montessori, s/n
14011, Córdoba
feasan@feasan.com
2025 © Feasan. Aviso legal