La sauna y un menor riesgo de accidente vascular pueden estar relacionadas según un estudio finlandés publicado en la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología.

Previamente, ya se había demostrado que el baño de sauna podía asociarse con un menor riesgo de hipertensión (un desencadenante directo de accidente cerebrovascular), y una reducción del riesgo de sufrir demencia y muerte por enfermedad cardiovascular. Sin embargo, no ha sido hasta este estudio que se ha podido encontrar una asociación entre la sauna y el riesgo de evento cerebrovascular.

El estudio, realizado en Finlandia, país de origen de las saunas y donde su uso es considerado un aspecto cultural, se basó en analizar durante 15 años a 1.628 sujetos con una media de edad de 63 años. Ninguno de ellos presentaba antecedentes de accidentes vasculares (ictus, embolia pulmonar, trombosis venosa profunda, infarto de miocardio, etc) antes de empezar el estudio.

Cuando empezaron, los participantes rellenaron cuestionarios sobre la frecuencia con la que fueron a saunas, su práctica de ejercicio y su consumo de alcohol. También se les pidió que indicaran niveles de colesterol y su presión arterial, entre otros factores de riesgo como el tabaquismo y la diabetes, que pueden influir directamente en el desarrollo de enfermedades vasculares. Durante el estudio, 155 personas tuvieron un accidente vascular. Aquellos que fueron a una sauna entre cuatro y siete veces por semana, registraron un 60% menos de probabilidades de sufrir un evento vascular que aquellas personas que solo fueron una vez a la semana.

Para los autores del estudio, estos resultados son emocionantes ya que es importante encontrar un beneficio a una actividad que se utiliza principalmente para la relajación y el placer. Sin embargo, destacan que es solo un estudio observacional y por lo tanto no muestra una relación de causa efecto, sino solo una asociación entre el uso de la sauna y menor riesgo cerebrovascular.

Fuente: Infosalus